martes, 9 de agosto de 2011

ESCRITORES SUICIDAS: EL POZO DE LAS ALMAS SOLITARIAS

 



          Dicen que el suicidio es un acto poético más propio de chalados como los artistas que de gente de a pie. El propósito de este artículo no es descubrir científicamente las causas que puedan inducir a una persona al suicidio, más bien indagar a través de las vidas de un serie de escritores que decidieron acabar con sus vidas y descubrir si hay o no denominador común que pueda llevarnos a pensar si suicidio y mente literaria tienen algo o mucho que ver.

          Según algunos estudios, existe un alto número de artistas establecidos, más de lo esperado por el simple azar, que sufren o han sufrido desórdenes de la conducta: un cuadro maníaco depresivo o un pico de depresión grave. Está comprobado por estudios científicos que, durante los episodios de manías, se incrementa la productividad en los pacientes. Por tanto, está comprobado que los suicidios eran seis veces más frecuentes en poetas modernos británicos que en la población general.

          La lista de escritores suicidas, reconocidos y anónimos, es interminable, pero he querido centrarme en estos escritores.
Son algunas de las causas de tormentos y adversidades de unos escritores que amaban la escritura pero despreciaban sus propias vidas.

          Finalmente, todos los estudios comparativos que se han realizado confirmarían que, individuos altamente creativos experimentan graves desórdenes de conducta, más que el resto de la gente.

          Para escribir este artículo, he elegido a cinco mujeres escritoras y a cinco hombres escritores que se han suicidado por diferentes motivos. En él, trato de encontrar una conexión entre estos escritores y, aunque la coincidencia pueda ser meramente circunstancial, no lo es tanto cuando se trata de una serie de personas que necesitan escribir sus propios fracasos, sus miedos por desavenencias amorosas, traumas familiares,  por una ideología o porque la vida les atormenta sobremanera

Deseo proponer el suicidio visto desde una perspectiva particular, desde la creación literaria: Escritoras como Virginia Woolf, Alejandra Pizarnik, Sylvia Plath, Alfonsina Storni y escritores como Jack London, Ernest Heminway, Larra o Vladimir Majakovski.

Virginia Woolf, escritora inglesa de novelas y crítica literaria, nace en 1.882. Las horas que dedicó a la lectura fueron su verdadera educación ya que fue rechazada de los cursos universitarios debido a su sexo.
          Cuando Virginia contaba con trece años de edad su madre murió; fue a partir de ese momento cuando empezó a sufrir síntomas de la periódica enfermedad mental que fue la plaga de toda su vida. Sufrió estados intermedios de depresión y júbilo.
          La muerte de su padre en 1.904 le provoca otra crisis e intento de suicidio. Enseñó literatura e historia inglesa. A lo largo de su carrera literaria tuvo buenas críticas y ayudaron a su mejoría.
          En 1.922 conoce a Vita Sackville-West y, a pesar de que Virginia está casada Leonard Woolf, dueño de una imprenta, no impidió que tuvieran una relación amorosa entre 1.925 y 1.929.
          Rechazó muchos premios académicos pero aceptó el premio Fémina en 1.938.

Se suicida en plena depresión en 1.941 tirándose al río Ouse.


Los padres de Alejandra Pizarnik, judíos-rusos, emigran y Alejandra no se adapta al nuevo ambiente. Le pesa un sentimiento de extranjerismo, de no pertenencia que le durará a lo largo de toda su existencia.  Fue una mujer desarraigada, incapaz de adaptarse a cualquier costumbre cotidiana. La temática que se sirve para escribir sus poemas es el miedo al paso del tiempo. El miedo como una sensación física y angustiosa que anula la voluntad. La soledad de la conciencia, del ser humano, la nostalgia de los recuerdos, la noche como símbolo de poesía y al final: la derrota, la impotencia y el aislamiento.
          El rencor hacia el ser humano es a veces muy patente, las humillaciones se contraponen a la fragilidad de la autora que se confiesa incapaz de seguir el tránsito vital humano.
          Pizarnik era una autora trágica atraída por la fascinación de la muerte. Residió en París entre 1.960 y 1.964 donde trabajó para la publicación de cuadernos y colaboró con varias revistas. Es una de las grandes poetas argentinas del siglo XX. Su gran problema fue la resistencia a abandonar el mundo de la infancia. Era una mujer torturada por su baja estatura, su gordura y su asma, fue una inadaptada y una mujer solitaria, sin embargo, esto no le impide integrarse sin problemas en el mundo literario de Buenos Aires entre los que vivirá noches saturadas de alcohol.

Se suicida con una sobredosis de seconal en 1.972.

Sylvia Plath es otra poeta que se suicida, porque la vida se le hace insoportable. Su padre muere cuando Sylvia tiene ocho años y desde entonces arrastra una crisis existencial a lo largo de su vida. Su novela La campana de cristal, publicada en 1.963 es una autobiografía acerca del intento de suicidio.
          En 1.956 se casa con un poeta inglés, Ted Hughes. La pareja se asienta en Devon, Inglaterra. Cuando tienen a su primer hijo, la pareja se separa. Sylvia se encuentra sola, con dos hijos y poco dinero.

Se suicida con gas  a la edad de treinta años.

Son muchos los escritores que se han suicidado a lo largo de la historia. Los que aquí presento son del siglo diecinueve y principios del veinte. Algunos de ellos se suicidaron porque arrastraban algún trauma familiar.

Alfonsina Storni tuvo a un padre depresivo y alcohólico que muere cuando ella cuenta con catorce años de edad. Se hizo actriz y recorrió diversas provincias con su compañía. Todos estos acontecimientos lograron que fuera una niña-mujer a una edad temprana y comenzara a sentir que se ahogaba en un ambiente que le resultaba insoportable.
          En 1.935 le diagnosticaron un tumor. A esto se unieron largos periodos depresivos motivados por los suicidios de grandes amigos como el cuentista Horacio Quiroga. En octubre de 1.938 viaja a Mar de Plata. Desde allí envía dos cartas a su hijo y un poema de despedida.
          Inició su carrera literaria con La inquietud del rosal donde expresaba sentimientos de un nuevo romanticismo. Viajó por Europa entre 1.930 y 1.934. En 1.920 conoce a Juana de Ibarbourou en un viaje realizado a Montevideo, Juana, aquella por la que escribió sus primeros versos.
          Su poesía es de una inmensa humanidad. El indignado sentir de una autora frente a la injusta situación de la mujer en una sociedad regida por hombres. Madre soltera y feminista se traslada a Buenos Aires. En 1.920 gana el primer premio municipal de poemas y el Segundo Premio Nacional de Literatura por Languidez.

Se suicida con una sobredosis de seconal en 1.972.






 



Las inquietudes de un aventurero como fue Jack London y la imposibilidad de cumplir su sueño o el pesimismo latente de la poeta Alejandra
Jack London nace en 1.876. A partir de los diecisiete años llevó una vida aventurera, siendo marinero, buscador de oro en Alaska, estudiante y corresponsal de guerra. Escribió novelas de diferentes géneros. En 1.903 logra su primer gran éxito con La llamada de la selva y le siguieron otras de aventuras El lobo de mar, Colmillo blanco. A pesar de su gran popularidad, se suicida envenenándose a los cuarenta años de edad.
         
         
          En cuanto al escritor ruso Vladimir Majakovski, poeta ruso se suicida pegándose un tiro. Su padre muere en 1.906 dejando a su familia en la ruina. En 1.909 fue encarcelado durante seis meses y perteneció al partido democrático ruso. Durante su encarcelamiento comenzó a escribir poesía. En 1.912 se traslada a San Petersburgo y, durante estos años, juega con imágenes de suicidio e inmortalidad.
          En 1.915 conoce a Lili Brik casada con un crítico. Emprende viajes por Europa, Estados Unidos, México y Cuba. Decepcionado en el amor, alienado de la realidad soviética y atacado por la crítica decide acabar con su vida en 1.930.

          Otro romántico, Larra, se suicida con veintiocho años pegándose un tiro. Nace en Madrid en 1.809 en plena guerra de la independencia. Las circunstancias históricas marcan los acontecimientos personales de su infancia. A los cinco años sale al exilio, a Francia. A lo largo de su obra, la desazón existencial se manifiesta siempre en función de la desesperanza política. El duende satírico constituye una acusación a la situación social y política  del momento y no es una empresa solitaria la del autor sino que representa a un grupo de jóvenes inquietos, disconformes, agrupados a su alrededor que se juntan en el café de Venecia y de allí se pasan luego al del príncipe para fundar “El Parnasillo”. Se casa en 1.829 y tiene tres hijos pero más tarde en aquel ambiente de reuniones y tertulias, entre salones y cafés conoce a Dolores Armijo, casada y con un hijo de un famoso abogado. Su amor por ella se trasluce en algunos versos íntimos. En su vida privada, la crisis se manifiesta en 1.834 cuando se separa de su mujer. La crisis continúa y emprende un viaje por Europa.
          Al final de su vida escribe poco pero entre los últimos artículos de su producción se hallan quizá los más extraordinarios y los más desesperados.
          La melancolía romántica tiene explicaciones históricas y sociales. El romanticismo para Larra "no es otra cosa que el resultado de ese desasosiego mortal que fatiga el mundo antiguo, en momentos de transición violenta". "A Larra lo mató la sociedad de su tiempo", sentencia Eduardo Haro. Fue víctima de la sociedad.
Para Larra, los ideales de una sociedad que le tocó vivir a su pesar y sus problemas amorosos acabaron con sus ganas de vivir.

         

          Ernest Hemingway, escritor norteamericano, buscó deliberadamente el peligro a lo largo de su vida: corresponsal de guerra, cazador de leones en África, corresponsal de guerra en la II Guerra Mundial y en la Guerra Civil Española. En 1.954 es galardonado con el premio Novel por su relato breve El viejo y el mar.

          En 1.961 es ingresado por depresión que le producen unos fármacos y es tratado con electroshocks. Pero la depresión se acentúa con manía persecutoria e intentos de suicidio. En 1.962 se pega un tiro a la edad de sesenta y tres años.

          La vida de estos escritores de diferentes nacionalidades tiene en común, por un lado, una  carrera literaria productiva y otra mísera y difícil en cuanto a lo personal. Amores imposibles, una sociedad que no pueden cambiar, fobias, maniáticos, obsesivos, insatisfechos, solitarios, llevan a estos escritores a terminar con sus vidas.